Las geopatías (geo=tierra, patía=enfermedad), como su nombre indica, son la combinación de influencias nocivas provenientes del subsuelo o del entorno, desfavorables para la salud de las personas.

 

 

 

 

 

 

 

 

Las geopatias pueden ser de origen natural:

• Corrientes de agua subterráneas
• Redes geomagnéticas (líneas Hartmann y Curry)
• Fallas geológicas
• Radioactividad natural
• Gas radón

 

O de origen artificial, producidas por campos electromagnéticos y campos eléctricos (líneas de alta tensión, telefonía móvil, instalaciones domésticas, transformadores, ...).

 

Estas influencias crean un ambiente desvitalizador que merma la capacidad adaptativa y defensiva del organismo, y en consecuencia, aumenta o provoca síntomas, sufrimientos y enfermedades. Estudios estadísticos indican que un 85% de los casos clínicos de enfermedades crónicas y degenerativas corresponden a personas que habían estado expuestas a algún tipo de geopatias intensas durante un período prolongado de tiempo.

 

Las primeras manifestaciones que pueden alertar de la posibilidad de estar afectado por alguna geopatía son alteraciones del sueño: insomnio, dificultad de conciliar el sueño, sensación de cansancio, etc. Otras manifestaciones son alergias, agotamiento crónico, dolores de cabeza y de espalda persistentes, nerviosismo e irritabilidad, estado de ánimo depresivo, etc.

 

En el caso de las geopatias de origen natural, la solución pasaría por hacer un estudio geobiológico para detectar estas zonas patógenas. Si es antes de construir nuestra vivienda podremos evitar estos puntos y situarla en el lugar más adecuado, si la vivienda ya está construida podremos tomar las medidas adecuadas para minimizar su influencia, normalmente, son soluciones tan sencillas como cambiar la cama de posición o de orientación dentro de la habitación.

 

En el caso de las geopatias de origen artificial, las soluciones son más complejas, ya que los avances tecnológicos en electrónica y en los sistemas de comunicación (teléfonos, televisión, radios, radares, etc.) hacen que estemos rodeados de estos tipos de radiaciones. En próximos posts explicaremos algunas medidas que podemos tomar para minimizar sus efectos sobre nuestra salud.

 

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Nuestro colaborador Sebastià Sansó realiza este tipo de estudio.

 

Referencia: “El gran libro de la casa sana” de Mariano Bueno