El pasado martes asistimos a la jornada técnica comercial Patologías de las humedades estructurales en la edificación que organizaban el COAIB y la empresa Murprotec, impartida por el arquitecto Ricardo Cañada, especialista en rehabilitación integral de edificios.
Esta jornada tenía como objetivo abordar los tipos más frecuentes de humedad estructural en la edificación: condensación, filtraciones laterales y capilaridad. Explicando los peligros de cada patología, su procedencia y posibles soluciones definitivas.
Antes de pasar a explicar los diferentes tipos de humedad que podemos encontrar, hay tres cosas que debemos tener muy presentes:
– Una patología debida a la humedad aparece cuando tenemos agua en exceso en un elemento que no está preparado para ello y, además, esta agua se oxigena. El agua debe estar en contacto con oxígeno para degradar el elemento constructivo, si tenemos un elemento constantemente dentro del agua, pero esta agua no se oxigena, el elemento no se deteriorará.
– No siempre coincide el punto donde aparece la patología con el lugar donde se origina.
– Las humedades son uno de los máximos motivos de deterioro de los edificios.
Dicho esto, podemos diferenciar los tipos de humedades según el lugar donde se originan:
1. ORIGEN INTERIOR:
– Fugas de instalaciones: las humedades causadas por fugas en instalaciones de fontanería, calefacción y climatización normalmente se manifestarán como manchas puntuales.
– Condensaciones: las humedades causadas por condensaciones se manifestarán con la aparición de moho, sobretodo en los paramentos más fríos. Esto nos indica que hay un exceso de vapor de agua en la atmósfera, por lo tanto, la solución será reducir la humedad del ambiente, ya sea ventilando o utilizando sistemas de ventilación mecánica y, a la vez, reducir los puentes térmicos en el interior de la vivienda. Es muy importante en estos casos, no cometer el error de utilizar pinturas antihumedad, cámaras o recubrimientos sobre estas humedades, ya que taparemos la manifestación del problema, pero el problema seguirá existiendo.
2. ORIGEN EXTERIOR:
– Empujes horizontales: las humedades causadas por empujes horizontales generalmente aparecen en sótanos, donde se filtra agua del terreno lateralmente. En estos casos, las soluciones pueden diversas, desde hacer una zanja (si es posible) por el exterior y colocar un drenaje perimetral, pasando por la electrosmosis, que cambia la carga electrostática del muro, hasta el encubado multicapa acompañado de la inyección de resinas siliconadas, que es la mejor solución cuando no podemos actuar desde el exterior, como es el caso de los edificios entre medianeras.
– Empujes verticales ascendentes: estas humedades se producen porque el agua sube por capilaridad a través de los elementos constructivos, normalmente aquellos que están en contacto con el terreno, como cimientos y muros de sótano. Son especialmente peligrosas, ya que esta agua del terreno va cargada de sales, nitratos, etc. que pueden deteriorar aún más el elemento constructivo. Las soluciones en este caso pueden ser la electrosmosis otra vez o la inyección de resinas siliconadas, que harán que el agua no ascienda más arriba.
– Empujes verticales descendentes: este tipo de humedad se manifiesta en forma de goteras, pero es muy importante no confundirla con una humedad causada por una fuga en una instalación, ya que la manifestación puede ser similar.
En definitiva, las humedades pueden tener muchos orígenes, muchas manifestaciones y muchas soluciones, por ello, es importante que un profesional asesore sobre la aparición de estas humedades, escogiendo la mejor solución y evitando que el problema pueda empeorar en lugar de mejorar.